Lluvias de verano
“No hay mejor forma de riego que un buen aguacero”
Proverbio campesino cubano.
De mayo a nuestros días pudiera decirse que sí. Ha llovido bastante. Sobre todo, en el occidente de la Cuba, pero no lo suficiente para lo que precisamos.
La sequía anda a campo traviesa: el período seco lo fue tanto que presas, embalse y espejos de agua se lo sintieron. Iba terminando junio y el panorama de las presas era el siguiente: 85, al 75 % de llenado; 95 por debajo de la mitad y 34 no llegaban al 25 %. Los embalses, por su parte, almacenaba un 52 % —4 774 millones de metros cúbicos de un total 9 150 millones que es la capacidad total de almacenamiento. Y llegaron las lluvias, pero…
Son datos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) y es para tomarlos en cuenta. La población percibe la afectación. La agricultura también, pero en el campo los efectos verdaderos se sentirán más adelante, si las lluvias no se mantienen. Hasta ahora el panorama en tres ámbitos es el siguiente.
Por lo pronto, atento en los campos cubanos. A nuestros hemanos anapista, salud y buenos aguaceros.
Por Jorge Sariol
Gráfica cortesía INRH.